viernes, julio 14, 2006

AMOR DISFRAZADO


En una pequeña isla del Caribe vivían dos jóvenes nacidos el mismo día y a la misma hora. Sus familias se odiaban a causa de unos terrenos de preciado valor agrícola y el nombre de los niños.
Estos jóvenes jamás habían coincidido en la escuela, en la plaza, en la playa, en las fiestas de la isla; salvo un año cuando ambos tenían 17 años y en el colegio los pusieron en la misma clase.
Luis y Luisana durante algún tiempo continuaron la cadena del odio mutuo de las familias. Transcurridos tres meses de curso los jóvenes comenzaban a pensar uno en el otro; en sus libros había corazones, en las clases se pasaban notas secretas, eran protagonistas de sus sueños, tenían miradas cómplices...
Un día cuando estaban en clase de matemáticas Luis le pasó una nota a su enamorada que decía así:
Nos vemos por la tarde a las 5:00 h en la playa “Chica” (ven sola).
Ella respondió que si.
A las cinco y un minuto aparecía Luisana por detrás de una gran roca, el como buen caballero le ayudó a bajar, cuando los dos tenían los pies en la arena mojada se dieron un apasionado beso.
Los enamorados continuaban con los cariños, mientras que detrás de una roca estaba una mujer que pensaba contarles todo a sus familias ya que se había ganado la confianza de todos los miembros de la familia.
Cuando los padres de ambos se enteraron se llevaron un gran disgusto, en consecuencia de esto los padres y Luisana tuvieron un grave accidente de trafico en el que la joven salió mal herida. Su novio cuando se enteró por el noticiero se preocupo mucho y quiso ir a visitarla al hospital, pero recordó que el odio entre las dos familias no lo permitiría y decidió salir de su casa y llamarla por teléfono a la clínica.
Cuando le contestaron al teléfono hablaba el padre de ella y para que le permitiera hablar con ella dijo que era un compañero de clase.
Hablaron durante unos minutos hasta que los padres de Luisana le pidieron que colgase el aparato, en este momento se despidieron con un simple beso de amigos; aparentemente.
Esa misma noche el joven se escapó de su casa para ir al hospital a ver a su novia personalmente, una vez allí y cuando el chico se marchaba apareció la madre de Luisana que se disgusto mucho y le prometió que la iban a cambiar de clínica, de escuela e incluso se marcharían de la isla.
Cuando la pobre chica se recuperó la cambiaron de colegio, pero no se marcharon de la preciosa isla caribeña. Los chicos no se habían vuelto a ver hasta una tarde en que ambos habían salido a pasear por la playa “Chica” se encontraron, no se hablaron por temor a que alguien les pudiese estar observando. Pero todos los lunes se encontraban en ese mismo lugar hasta que un día decidieron ir a una pequeña cueva que había debajo del acantilado. Allí acordaron que cada lunes se encontrarían en la cueva, pero que no debían de ir vestidos como de costumbre, si no con disfraces para que no los pudiesen reconocer.
Durante dos años se encontraban a las escondidas y disfrazados hasta que por fin un día se animaron a contar todo a sus familias porque ellos querían casarse en una gran ceremonia con un banquete a lo grande en el que debían estar sus familias sin ninguna rivalidad.
Así lo hicieron, pero ambas familias no estaban de acuerdo con sus hijos; y rotundamente les respondieron que no. Tras largas reuniones de acaloradas discusiones llegaron a un acuerdo sobre los terrenos, lo cual sería el primer paso para que aceptasen su matrimonio, el cual también aceptaron a los pocos meses.
Los jóvenes se casarón en una gran ceremonia con un gran banquete en el que las dos familias estaban presentes y muy amigos.
Luis y Luisana tuvieron dos hijos con los que fueron muy felices porque ambos cuando eran jóvenes deseaban ser padres.
Estos dos jóvenes fueron la primera generación del hechizo del “amor disfrazado”, del cual muchas familias que se odiaban; sus hijos más jóvenes pasaron a amarse quedando sus familias muy unidas. Los siguientes enamorados también tuvieron dos hijos y se casarón muy jóvenes como los primeros.
Por estés sucesos la isla pasó a llamarse “Isla del Amor” en lugar de “Isla del Odio”. La “Isla del Odio” recibía ese nombre porque en ella había muchas familias de clase alta que se odiaban desde hacía muchos años.
FIN